En la encuesta del mes de noviembre le preguntábamos: "El nivel de inversión no se recupera, ¿qué causa crees que puede ser la principal?". Les respondemos con estos resultados finales:
Los resultados de este mes son de los más contundentes que recordamos. Así pues, ninguna de las personas que han contestado han escogido otra opción que no sea el aumento de los gastos laborales unitarios. Recordemos, por delante de otras opciones como eran: una exportación en negativo, un descenso de las horas trabajadas o un excedente de exportación bruto (EBB) frenado.
Precisamente, la productividad es uno de los elementos que vuelven a ponerse sobre la mesa con la irrupción de la inteligencia artificial y un lastre en los datos finales que no hace mover la balanza hacia los números en negativo. Una tendencia que también se respira en otros lugares del mundo como Estados Unidos donde los gastos laborales suben y ya existe un riesgo de inflación.
Pero volviendo a casa, hay otros elementos a tener en cuenta. El gasto público excesivo, sustentado en impuestos, los niveles bajos de productividad y la atonía de la inversión siguen siendo el punto débil de la economía española. Factores que deben ir corrigiéndose en próximos trimestres para conseguir una economía saludable. Proceso que se complica con eventos como la catástrofe generada por la DANA
Sin embargo, la economía de España está creciendo a muy buen ritmo. La primera estimación del PIB del tercer trimestre superó una vez más las expectativas al presentar un incremento del 0,8% respecto al trimestre anterior, al igual que en el segundo trimestre, y elevó la tasa interanual hasta el 3,4%. Esto supone una clara aceleración desde el 2,2% que se logró hace un año y se trata del máximo crecimiento desde el primer trimestre de 2023, cuando las tasas de variación todavía estaban algo hinchadas por los bajos niveles de partida que dejó la pandemia.
Fuente: Departamento de Comunicación de la UPM