Jaume Roura i Calls, presidente de la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) y la Patronal Catalana de la Distribución de Automoción (Fecavem), acompañado de Joan Guillén, presidente del Consell de Gremis, y de una representación de empresarios del metal catalán, se han reunido este jueves, 30 de enero, con el president Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica) para tratar las cuestiones que afectan al sector empresarial y, muy concretamente, en las cuestiones laborales.
La UPM, representada por su presidente Jaume Roura y su directora general Magda Grau, considera imprescindible trasladar al Grupo Parlamentario Junts per Catalunya al Congreso de los Diputados, todas las preocupaciones actuales que pueden condicionar el empresariado catalán y español en los próximos meses.
El presidente de la UPM, Jaume Roura, ha subrayado: "Queremos trasladar nuestra preocupación por la situación actual que vivimos, promovida por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Y encabezado por la ministra Yolanda Díaz, que no hace más que complicar la viabilidad de las empresas y dificultar la herramienta vinculante como es la negociación colectiva". Y ha añadido: "Hoy, Junts tiene una posición que puede decantar la balanza en todos los cambios legislativos que pueda haber, imponiendo sentido común. Un aspecto necesario para la continuidad empresarial y para mantener el interés de inversión, que constituye toda una necesidad social, dado que no hay trabajo sin empresarios. Así pues, hay que recordar que para cualquier ayuda social existe el mecanismo constitucional como la negociación colectiva y en un estado democrático, hay que respetar la libertad y el diálogo social, un trabajo diferente al que entiende la ahora mismo la ministra Yolanda Díaz".
El president Carles Puigdemont ha sido muy receptivo en todos los aspectos expuestos y se ha comprometido a aplicar el sentido común para apoyar al empresariado y a los trabajadores de nuestro país, mejorando la estabilidad en todos los ámbitos: el económico, el laboral y el social. También considera que es necesario aumentar la productividad y reducir el absentismo laboral que perjudica a la competitividad, así como adaptarnos a los cambios y los retos que marca el siglo XXI y la irrupción tecnológica. Uno de los aspectos más relevantes que ha manifestado el president Puigdemont es que cualquier ajuste en la jornada laboral pasa por la negociación colectiva, tal y como marca la Constitución española. Así pues, ha concluido que estará expectante a las políticas que salga adelante el Gobierno de España y, a partir de estas, tomará las decisiones en defensa del bien común de todos. También ha constatado que hace falta menos burocracia, una fiscalidad justa y normativas más flexibles que permitan una mayor agilidad de respuesta a cada desafío.
Precisamente, la UPM ha constituido en las últimas semanas las tres tablas negociadoras por los convenios que lidera la potestad negociadora como patronal metalúrgica frente a los sindicatos. Concretamente, en los convenios de negociación colectiva ligados al Convenio del Comercio del Metal de la provincia de Barcelona, el Convenio de la Industria Siderometalúrgica de la provincia de Barcelona y el Convenio Colectivo de la Industria Metalográfica de Catalunya.
Cabe recordar que esta reunión se ha celebrado a las puertas de la aprobación en el Consejo de Ministros del anteproyecto de ley para reducir la jornada laboral, con consecuencias negativas inmediatas si se hace sin el consenso de todos los implicados.