La entrevista de la revista digital 'Activa't UPM' del mes de marzo la dedicamos al presidente de la Unión Patronal Metalúrgica, Jaume Roura y Calls. El martes, 5 de marzo, fue reelegido como presidente de nuestra patronal por aclamación al no presentarse a nadie más. Con él repasamos los retos más inmediatos de este segundo mandato.
¿Qué sensaciones tiene respeto cuando llegó por primera vez a la presidencia de la patronal en 2020?
Tengo sensaciones muy distintas por varias razones. Cuando llegué en 2020, tenía la ilusión de colaborar, pero el desconocimiento era total sobre todo el movimiento que representaba. Después de cuatro años, he aprendido mucho y puedo permitirme decir que el presidente conoce mucho a la UPM y que los momentos más críticos ya se han superado.
En su discurso de proclamación, ha reiterado la importancia de tener una patronal. ¿Este aspecto es el más importante?
Sin duda, ésta es la pieza angular de todo. La unión del sector metalúrgico industrial, pasado por el de comercio y metalográfica y todo el tejido de empresarios y empresarias que constituimos desde los distintos sectores. Debemos estar muy unidos para que las empresas funcionen y se puedan mantener los puestos de trabajo. Desde la UPM, hemos incorporado nuevos valores humanos y juventud a la Junta de Gobierno y esto es muy bueno. Necesitamos a personas que se impliquen con la Patronal.
Uno de los motivos por los que se ha presentado a este segundo mandato es para terminar el trabajo que lo pruebe y otras situaciones lo han dificultado. ¿Cuáles serían los retos más inmediatos?
No quiero repetirme, pero han sido cuatro años complicados. Lo que quiero hacer y, de forma urgente, es movilizar a las personas para celebrar un nuevo Comité Ejecutivo y empezaré los planes de trabajo en defensa de nuestro colectivo para dar estabilidad a las empresas. Por otro lado, también debemos centrarnos en la labor de lobi político que nuestra patronal debe tener y eso pasa por hablar con los gobiernos y que tomen conciencia de la importancia que tenemos. Un país se levanta trabajando. Otro reto es unir todo el metal catalán, ya sabemos que la provincia de Barcelona representa el mayor porcentaje, pero también cuenta con Girona, Lleida y Tarragona. Lo importante es que hay muy buena colaboración y debemos estar unidas. En último término, potenciaremos la formación frente al déficit de personal que tiene nuestro sector y la UPM, próximamente, ampliará este departamento con más personal y nuevas aulas.
¿Qué papel debe tener la UPM frente a los políticos?
Es un tema complicado. De entrada te diría que debemos exigirles un nivel político de máximos. Actualmente, existe una gran carencia y toman decisiones sin tener tanto en cuenta el parecer de los técnicos y los profesionales como nosotros. No pueden seguir creando tantas barreras y, un ejemplo reciente, lo vemos en el sector agrario. Con toda razón protestan porque hay ciertas cosas que no pueden aguantar más. Algunos aspectos vienen marcados por la Unión Europea, pero desde Catalunya y España tampoco ponen las cosas fáciles ni actúan de forma realista. Existe un exceso de funcionarios que se dedican a trabajar que no es necesaria.
Como Jaume Roura, ¿qué perfil cree que ha marcado en la UPM?
Cuando llegué en 2020, algunos me cuestionaron por el hecho de que, hablemos claro, un vendedor de coches presidiera la UPM. Sin entrar en que el sector de la automoción tiene un peso importante en nuestro país, no podemos perder de vista que el equilibrio industrial pasa por la venta, sin esta parte, nada tendría viabilidad. Después de cuatro años, todo el mundo ha podido conocer a Jaume Roura, también empresario, que pone en valor la necesidad que todos tenemos en cada fase de la cadena de valor. Yo estoy entregado a la causa de la UPM y pido que, quien no me conozca, venga y le contaré todo. Por último, hemos vuelto a posicionar la UPM donde se merecía y esto es lo más importante.