Cerramos el primer mes del año 2025 e iniciamos el segundo febrero, un mes de muchas movidas políticas, tanto en el ámbito europeo como en el mismo Estado español, habiendo tumbado la propuesta, a medias, propuesta por el Gobierno de España en el Congreso de los Diputados sobre la famosa ley ómnibus, donde recogía como un cajón de sastre que varias leyes, algunas buenas y otras muy negativas para la sociedad en general. Por último, la votación, ha hecho que las buenas tampoco prosperaran, con la negativa de PP, Vox y Junts. Pero hay que recordar también que el presidente español, Pedro Sánchez, llegó a un acuerdo in extremis con Junts para sacar adelante un nuevo real decreto ley ómnibus con "la práctica totalidad" de los contenidos que tenía el rechazado la semana pasada en el Congreso por la formación catalana. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunció que tras la última reunión del Consejo de Ministros y "tras una larga negociación" se ha aprobado un "nuevo real decreto ley social" que incluye las ayudas al transporte público, la revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC, la mejora de las pensiones mínimas, las ayudas a los hogares y empresas afectadas por la mujer y los afectados por el volcán de la Palma.
Pero adónde quería ir a parar es con el papel que tiene Junts en el tablero político ahora mismo con sus 7 diputados, que son muy importantes y en este ejemplo que acabo de citar, se ha podido comprobar. Por este motivo, la semana pasada fuimos a ver al president Carles Puigdemont a Waterloo. La UPM lideró este viaje donde se invitaron a empresarios de nuestro sector metalúrgico y al Consell de Gremis.
¿El objetivo? Trasladar al líder de Junts, Carles Puigdemont, nuestras preocupaciones empresariales y laborales, que estamos sufriendo como empresarios catalanes, y también a los españoles. Y, muy concretamente, con las presiones y persecuciones empresariales que la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, quieres imponernos sin respetar los derechos democráticos que tenemos estipulados en nuestro país. Por todo ello, esperamos que la recepción del presidente Puigdemont siga el camino del sentido común. No hay trabajo sin empresarios y empresas, y es necesario apoyarlas. Esperamos que no afloje, aunque en la política todo es posible.
En el campo económico, meramente, el anuncio de reducción de los tipos de interés también agudo y esto puede dar un empujón para encarar el 2025 con buenas perspectivas. En paralelo, las negociaciones colectivas de los tres convenios del metal, donde la UPM es la única patronal con potestad negociadora, entran ya en la fase de negociación. Esperamos, entre todos, encontrar la mejor solución para una causa justa, pero la parte sindical debe tratar de entender que las empresas necesitamos superar un absentismo muy preocupante y una productividad que es necesario mejorar para que las palabras de la ministra Yolanda Díaz -"Hay que trabajar menos y ganar más"-, no trasciendan. gobernante de un país.
Todo tiene un límite y las empresas no podemos soportar más esa presión y persecución. y mantener puestos de trabajo, esta es una de nuestras esencias. Pedimos reflexión y que se imponga sentido común por parte de los políticos. los de este año son muy interesantes.
Un abrazo,
Jaume Roura Calls
Presidente de la Unió Patronal Metal·lúrgica