El pasado 10 de julio, la patronal UPM aperturó la reunión de la comisión negociadora ofreciendo la posibilidad de cerrar un convenio colectivo a 3 años, con incrementos salariales del 3 % para el año 2025 y un 2,25 % en el año 2026, que se entendieron insuficientes.
Del mismo modo, por esta parte se entregó un “documento propuesta” de lo que se entendía podría ser el convenio para el año 2025 y siguientes, en el que se recogían disposiciones pretendidas en la plataforma sindical. Igualmente, otros temas que interesan a la parte empresarial, entre ellos: la compensación y la absorción, la flexibilidad coyuntural organizativa por causas internas, así como el absentismo, pudiendo quedar este último en una declaración que se incorpore al convenio, que sirva a ambas partes, con la finalidad de corregir un problema que va en aumento, que afecta tanto a las empresas como a las propias personas trabajadoras. Asimismo, la posibilidad que deben tener las empresas de poder adecuar los desajustes temporales de empleo, derivados por determinadas ausencias y su cobertura, que se indicó, puede ser incluso de forma voluntaria.
Respecto a la compensación, significar que, por la parte sindical, no se acaba de entender que si la empresa ya otorga a sus trabajadores mejoras voluntarias (que, en ocasiones son superiores al doble de las cantidades establecidas en tablas salariales), se debe permitir la compensación y absorción, tal y como dispone el art. 26.5 del Estatuto de los Trabajadores:
“Operará la compensación y absorción cuando los salarios realmente abonados, en su conjunto y cómputo anual, sean más favorables para los trabajadores que los fijados en el orden normativo o convencional de referencia”.
Permitir la compensación y absorción evita duplicar costes, con incrementos automáticos que pueden poner en riesgo la vialidad de la empresa o del empleo, además de ser un inconveniente para que las empresas puedan pactar con sus personas trabajadoras o con la RLPT ventajas voluntarias, en su seno, como se ha venido haciendo, pudiendo generar una cultura de “hacer solo lo mínimo legal”.
Estamos en espera de recibir de la parte sindical el anunciado “documento conjunto de materias y contenidos que son necesarios para poder alcanzar un acuerdo final”, que se habrá de tratar en la reunión del día 16 de septiembre, en espera de poder seguir negociando de buena fe, sin estar sometidos a presiones, que no solamente son perjudiciales para las empresas sino también para las personas trabajadoras, en un convenio que abarca desde las microempresas a otras más grandes, obligados a evitar la deslocalización, el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo.
POR UNOS ACUERDOS PRÁCTICOS, ESTABLES Y ASUMIBLES.