En la encuesta del mes de abril le preguntábamos lo siguiente y nos ha dado unos resultados muy contundentes:
Los resultados de este mes constatan que nuestras empresas asociadas consideran que lo más atractivo por no perder peso industrial en el tablero geopolítico es hacer frente a la política arancelaria marcada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Hasta un 67% de los encuestados ha dado esta respuesta y un 33% ha considerado que la máxima prioridad es impulsar el talento formativo y evitar su fuga. Así pues, no se ha visto como prioridad para ninguno de los encuestados, tener una administración más flexible y liderar la IA, aunque son estrategias a tener en cuenta en un segundo plano.
En la línea de la respuesta dada a la crisis de los aranceles, la Unión Patronal Metalúrgica ha liderado el pasado mes de abril un ciclo de jornadas y conversaciones sobre cómo hacer frente a este aspecto, ya que hemos detectado que buena parte de la exportación catalana tiene como objetivo el mercado de Francia y Alemania. Y este, a su vez, acaba exportando a Estados Unidos. Por eso, las principales dudas surgen de esta cadena económica que se enmarca en la geopolítica y el contexto de globalización que vivimos.
Durante este tiempo, los actores económicos, con las empresas al frente, se ven sumidas en la indefinición más absoluta, lo que tiene consecuencias muy concretas. Por ejemplo, las reservas de transporte de cargas por mar entre China y EEUU han caído un 40% frente al año anterior. A pesar de las importantes existencias que se han reunido de forma preventiva, las grandes marcas de distribución, como Walmart o Target, se enfrentan a un importante riesgo de escasez de oferta a corto plazo. Además, como demuestran todas las encuestas a empresas, la confianza está cayendo en picado, al igual que la de los hogares, que se preocupan por las consecuencias tanto en los precios como en el empleo y han comenzado a restringir el gasto discrecional, sobre todo de ocio, como queda de manifiesto en el acusado descenso de la afluencia a restaurantes. Así, aunque los mercados financieros han comprado el fin de la escalada, estamos muy lejos de un retorno a la normalidad.
Font: Departamento de Comunicación de la UPM